En las series y ejercicios de Tai Chi predomina el movimiento circular, lento, fluido, suave y relajado. Su práctica aporta coordinación y equilibrio, ayudando a consolidar un mejor desarrollo anatómico, fisiológico y mental.
Con mayor frecuencia la comunidad médica da reconocimiento a los beneficios que esta gimnasia suave aporta a sus practicantes. En relación al aparato locomotor, mejoraremos la fuerza, el equilibrio y la coordinación. En el aparato cardiovascular, aumentaremos la circulación periférica y normalizamos la tensión arterial. El trabajo en el aparato respiratorio, además de realizar un masaje de los órganos internos, aumentará nuestra capacidad aeróbica. El correcto movimiento del Chi equilibrará nuestras energías internas. Y por último, el trabajo mental aumentará nuestra capacidad de relajación, concentración y memoria, siendo un gran reductor del estrés.
No podemos olvidar su origen marcial y con ello todas las connotaciones que de esto se derivan